(Tercer) Diario de una joven maniática

jueves, 24 de enero de 2008
18. Y aleja las pesadillas dejando en un agujero unas flores amarillas p'acordarse de su pelo...
Próposito para el nuevo año (más vale tarde que nunca)

-Contestar las llamadas de teléfono móvil que provienen de un número oculto o que desconozco.

¡Es superior a mis fuerzas! Pero a veces pueden ser importantes, sobre todo si provienen de uno de los jefes de archiconocida-productora-de-televisión y tienen el claro objetivo de decirte "¡¡¡ven acá corriendo!!!" (esto me suena a un villancico y ahora no caigo...)

El caso es que no contesté al teléfono hasta que vi en la pantalla el nombre de compañero-que-llama-al-telefonillo-fonoporta.

-¡Holaaa!
-¿¿¿Te ha llamado un número desconocido???
-Sí, pero tengo la manía de no cogerlo...
-Bueno, pues... ha pasado algo...
-¿Pero es bueno?
-Sí, es bueno, pero bueno de decir "bueno, bueno...".
-No me asustes...
-Cambio de planes, no empezamos mañana como nos dijeron. Tenemos que estar dentro de una hora en archiconocida-productora-de-televisión, nos esperan para hoy.
-¿¿¿Qué??? ¡¡¡Estoy en pijama, hecha un desastre, y tardo una hora como mínimo en llegar!!! ¿¿¿Qué voy a hacer???
-Te veo allí, chaooo.


MetroMadrid se portó estupendamente y yo corrí por las escaleras cual Carl Lewis a pesar de los tacones.

Y es que ya soy oficialmente lo que se conoce como "guionista en prácticas". Esto que suena así como muy importante no es otra cosa que...

-Estar en despachos rodeada de gente que sabe mucho (por no hablar de los sueldazos que tienen, pero ya los tendré yo, ya) y tú no sabes nada.
Son estos momentos en los que toda tu vida pasa por tu mente a través de imágenes en cinco segundos y piensas: por qué no estudié Derecho, por qué no hice un módulo de mecánica, por qué no aprendí a cambiar cerraduras. Estoy en la profesión más difícil del mundo, operar a corazón abierto comparado con esto es pan comido.

-Tener la certeza de que cualquier idea que sugieras...
1. Será una mierda
2. No será una mierda pero ya se les habrá ocurrido, esto en el mejor de los casos, claro.
Y es que a ver... ¿qué puedo decirles yo a un equipo de guionistas cultos y cultivados que llevan dedicándose a esto desde que yo comía Lacasitos en los toboganes del parque? Bueno, decir decir, puedo decir muchas cosas, pero... absurdas todas, seguro.

-Volver a casa cargada de documentos y dvds para que te documentes un poquito de qué va la serie porque nadie puede perder tiempo explicándotelo.
¡Y me he enganchado! El otro día me puse a hacer macarrones tal que así, léase al estilo Bomba de King África: una manoooo en la cabeza paleta, una mano en la paletaaaaaaaaa, otra mano en el guión, otra mano en el guión, un moviento sexyyyyyyyy. Vale, ya, jaja.

-Comer gratis (algo bueno tenía que tener...) en un comedor lleno de Very Important People.
Qué ricas las natillas, ñam.

¡Eh! ¡Esa es la actitud! ¡¡¡LAS NATILLAS!!! ¿Cómo no he caído antes? ¡A mi blog pongo por testigo que mientras haya natillas en el comedor jamás volveré a pasar miedo!
posted by LauraConChocolate @ 20:05   35 comments
viernes, 18 de enero de 2008
17. Y la ciudad palpita con horario de oficina...
Madriz tiene sus particularidades, no lo vamos a negar.

Yo creo que me he ido amoldando muy bien a este estilo de vida y ritmo frenético (por ejemplo, por los pasillos del metro tienes que ir corriendo. Da igual que no tengas prisa, tienes que correr, yo creo que viene con las normas del billete, es lo mismo que "está prohibido fumar" o "dejen salir antes de entrar". Hay una norma implícita que dice "si tienes que hacer un transbordo, corre". Vale, pues corro) Como decía, me he adaptado muy bien a este lifestyle (que se noten las clases de Joe, que se noten), pero hay una cosa por la que no pienso pasar...

No, no, y no.

Y es que... ¿¿¿desde cuándo los telefonillos -o fono porta, que dicen en Murcia, jajaja- tienen tiempo límite para hablar???

¡Jum!

Que vale, ya sé que un telefonillo/fono porta es una herramienta de uso fugaz, al estilo:
-¿Sí?
-Yo
-Te abro

o

-¿Sí?
-Abre

o

-¿Sí?
-Yo
-Ahora bajo.

... y demás variantes.

Pero esto es un error de concepto. Vamos a ver, ¿no nos vienen unas facturas desorbitadas de teléfono todos los meses? ¿No usamos el teléfono día sí día también para las tonterías más tontas? (yo no papá, ¿eh? Yo no...) ¡Pues el telefonillo/fono porta es lo mismo pero gratis!

El caso es que el otro día estuve comiendo en casa con persona-con-la-que-vivo y después tuve que marcharme a archiconocida-productora-de-televisión. Me encanta llamarla así porque eso significa que todavía le sigo teniendo cariño, el día que pase a llamarse mierda-de-productora-de-televisión, pensad que algo malo me ha pasado...

En fin, que me lío. Que me fui y cuando estaba en el ascensor, metí las manos en el bolsillo de mi abrigo y me encontré... ¡¡¡cinco euros!!! Enseguida supe que tenía que compartir este notición con persona-con-la-que-vivo, así que al llegar al portal, llamé al fono porta (qué chic queda, me gusta más que "telefonillo") Podría haberle enviado un sms, pero eso son 20 céntimos, así que en lugar de 5 euros tendría 4'80.

-¿Sí?
-Yo ¡Hola! ¡¡¡No te vas a creer lo que me ha pasado!!! Resulta que llevo el abrigo negro, este que hace semanas que no me ponía. Por cierto, ¿te has fijado...? Bueno, escucha, que el caso es que estoy bajando por el tercero cuando de repente digo "¡voy a meter la mano en el bolsillo!" O a lo mejor solamente lo he pensado y no lo he dicho, pero la cuestión es que he metido la mano en el bolsillo. Y de repente, va y me encuentro...
-Meeeeeeeeeeeeeeeec.

Vuelvo a darle.

-¿Sí?
-Oye, ¿me has colgado?
-¡Qué va!
-¿Entonces? ¡No me digas que esto tiene tiempo!
-Pues se ve que sí, cotorra...
-Qué fuerte, ¿no?
-Hombre, fuerte es que llegues a agotar el tiempo de un telefonillo...
-No, perdona, que los contestadores tengan tiempo, vale. Que las páginas web tengan límite de almacenamiento, vale. Que las tarjetas del banco tengan un límite diario, vale. Que los autobuses, trenes y aviones tengan un límite de plazas, vale. ¿¿¿Pero esto???
-Meeeeeeeeeeeeeeecccc.

Vuelto a darle.
-¿Sí?
- ¡¡¡Grrrr!!! Bueno, eso, que me he encontrado cinco euros, ¡adiós!

(Oye, ¿os habéis dado cuenta? ¡Qué poquito hace falta para hacerme feliz...!)
posted by LauraConChocolate @ 13:20   29 comments
jueves, 10 de enero de 2008
16. Tenemos memoria, tenemos amigos, tenemos los trenes, la risa, los bares...
Érase una vez... mi padre.

Que ya sé que estábais todos deseando conocer sus últimas ocurrencias. Os veía impacientaros y yo pensaba "que no se me estresen, que es sólo cuestión de volver a Valencia y compartir techo con él". Y así ha sido.

Mi padre I: Son como niños

Me pasé el día de Reyes con una niña encima de cada pierna. Tengo dos piernas, total, dos niñas. Eh, y no es que me diera por disfrazarme de Melchor (aunque yo creo que estaría monísima :p) y ponerme en cualquier centro comercial a escuchar sus deseos (pero no descarto esta opción cuando en archiconocida-productora-de-televisión decidan "prescindir de mis servicios", que de algo hay que vivir, y dos veces al año, a las Rebajas hay que ir :p)

En fin, que las dos niñitas eran mis primas, que como saben que solo pueden verme contadas veces al año, me explotan y me aprovechan pero bien. En un momento del día, las dos se abalanzaron sobre mí y empezaron a usar sus sucias tácticas para que les hiciera caso, cualquier cosa valía: quitarme mis gafas fashion color azul pastel, tirarme del pelo, desabrocharme los botones del suéter, golpear cualquier parte de mi anatomía...

En ese difícil momento, mi padre, probablemente aburrido de las conversaciones de los adultos, se sentó con nosotras.
-Laura, ¿te puedo contar lo que nos ha pasado antes?
-Bueno... , digo pensando "si tú crees que es el momento...".

El hombre empieza su anécdota (no sé qué de una serpiente enrollada en los pies de su hermana ¿?) y yo esquivo caras, manos, pies, brazos de niñas para intentar tener contacto visual con él. Pero me rindo...

-Uf, papi, no nos dejan hablar, mejor me lo cuentas luego.
A ver, si tenía a tres monstruitos reclamando mi atención, qué menos que apelar al sentido común del monstruito mayor para salir de aquella situación de caos... PUES NO.

-Nooo, Lauraaaa, esperaaa, escúchame, ¡¡¡que ya estoy acabando!!!

...


Mi padre II: La sensibilidad a flor de piel

Como yo sé que le gusta que le haga partícipe de casi cualquier cosa que hago, digo, o pienso, le enseño un folio que acabo de imprimir...

-Mira, papi, he puesto aquí el nombre de persona-con-la-que-vivo y el mío debajo. Así lo pondremos en el buzón y el cartero dejará de meter NUESTRAS cartas en los buzones de los vecinos.

Como si sonara música de violín de fondo, mi padre coge con cuidado el folio, lo mira, sonríe, lo vuelve a mirar, me pide una copia ¿?, se lo enseña a mi madre y al rato pronuncia: "Pero qué... ¡bonito!"

Atónita me quedé. Yo no sé si el hombre visualizó en ese momento una cartulina color crema en la que después de nuestros nombres añadíamos "tenemos el placer de invitarle a nuestro enlace" o qué, porque vamos, no digo que no me quedara cuco (hay letras en Word tan monas...) pero de ahí a emocionarse...

Ah, y hablando de esto, estoy pensando en proponerle a persona-con-la-que-vivo que cambiemos la cerradura del buzón... ja ja ja, qué chispa tengo :p
posted by LauraConChocolate @ 10:45   25 comments
jueves, 3 de enero de 2008
15. Que no pasen las horas, que nos pille la lluvia cantando a las farolas...
-Y que le dure mucho tiempo...
¡No te jode! ¡Con lo que ha costado! ¡Esto lo van a heredar mis hijos! ¡Y los hijos de mis hijos! Pasará de generación en generación, será nuestra particular joya familiar.

Uy, espera, mejor empezamos por el principio...

***

Llevaba días, semanas, meses, formulando a persona-con-la-que-vivo la misma pregunta:
-¿Y tú estás tranquilo aquí, en esta casa, sin cambiar la cerradura, teniendo la misma que el anterior propietario, y quizás el anterior del anterior, y el anterior del anterior del anterior, y sin saber qué porcentaje de población madrileña o española o mundial tiene llaves de esta casa?
-Emmmm... ¿sí?
-Pero a ver, pero a ver... ¿y si entran a robarnos? ¿Y si el anterior propietario se olvida de que se ha mudado y un día por error viene aquí y se pone a freírse unos huevos creyendo que está en su cocina? ¿Y si vienen por la noche unos asesinos y nos despiertan, o en el peor de los casos, nos matan?
-¿No eres un poco paranoica?


Bueno, cambio de táctica:
-¿¿¿Te imaginas que nos roban la Wii??? Está tan solicitada últimamente...
-Vaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaleeeeeeee. Cambiaremos la cerradura.
-¡¡¡Yupi!!!


Y un buen día, persona-con-la-que-vivo llama al cerrajero...
-Dice que vendrá hoy, así que te encargas tú, que yo no voy a estar.
-Vale, ¡no problem! Yupiiii, cerradura nuevaaaaaa.


Y luego todo pasó muy lentooo...
Vino un chico muy majo que me habló de la lluvia, de las cerraduras que había cambiado hoy, de lo chupiguay que era nuestra cerradura (¿la pueden abrir con tarjetas de crédito?, preguntaba yo. Su mirada reflejaba su pensamiento: "esta tía está tarada") y tardó media hora en terminar su trabajo...

Y luego todo pasó muy deprisa...
Porque yo pregunté cuánto era, casi con el billete de 50 en la mano y esperando recibir el cambio (¡mucho!), pero cuando su boca pronunció DOSCIENTOS NO SÉ CUANTOS EUROS MÁS I.V.A empecé a paliceder...




Pensamientos que se me pasaron por la cabeza en dos nanosegundos:
1. Persona-con-la-que-vivo me tira por la ventana.
2. ¿Tenemos tanto dinero en casa?
3. Persona-con-la-que-vivo me mete en la lavadora y la pone en marcha. Todavía no he conseguido que aprenda a ponerla, pero esta vez la pone, fijo que la pone...
4. ¿Este hombre me estará timando?
5. ¿Hoy es el día de los inocentes?
6. Persona-con-la-que-vivo me ahoga en la bañera. Ay, no, que no tenemos. Uf.
7. Me he equivocado de carrera. Tanto estudio, tanto estudio, ¿pa qué? ¡Yo tenía que haber sido cerrajera! Más de dos cientos euros la media hora, cuatrocientos la hora, pongamos que trabajo 4 horitas al día para no estresarme, ya son 1600, 15 días al mes para los otros 15 dedicarme a la vida contemplativa, pues ya son... 24.000 euros al mes, ¡perfecto! Más que un guionista de "Cuéntame", y eso que mis expectativas profesionales no son tan altas.

En fin... si ya lo decía mi abuela, "yo prefiero lah pesetah, que con el ero sube tó de tó".

posted by LauraConChocolate @ 18:17   28 comments
¿Qué puedes hacer cuando eres una maniática crónica y tu vida da un giro de 180º? ¿Volverte loca? Bah, ya lo estaba de antes. ¿Darte cabezazos contra la pared? No, estropearía mi rubia melena. ¿¿¿Entonces??? ¡CAMBIAR TAMBIÉN DE BLOG! :)
Me he traído a las niñas :)

Name: LauraConChocolate
Home: Spain
About Me:
Ver mi perfil
Anteriores pedacitos de choco (¡sin caducar!)
Todos estos meses he comido chocolate aquí
Mis trocitos de chocolate
Powered by

Free Blogger Templates

BLOGGER