(Tercer) Diario de una joven maniática

sábado, 30 de julio de 2011
94. Las olas van y vienen sin descansar, yo estoy mirando al cielo, mirando al mar...




Lo que yo no sé es si después de esta actuación... digna de los casettes de las mejores gasolineras, voy a encontrar algo de sol... (qué decisión más sabia tomó el director del coro de mi cole cuando me pidió que en los conciertos sólo moviera los labios...)


posted by LauraConChocolate @ 18:51   6 comments
lunes, 11 de julio de 2011
92. Y sólo entiendo lo que dices si lo dices sin palabras...
En esta sala tan grande y tan chachi, mi padre "juró acatar la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico"...


... pero sobre dejar de falsificar mi firma no dijo nada, qué jodío.

En esta misma sala, mi madre se puso a llorar en cuanto el coro empezó a cantar.
-Pues tampoco lo hacen tan mal, pensé yo.

Ay, calla, que era por la emoción. Sin embargo, cuando mi padre salió al escenario a "jurar acatar la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico, siempre y cuando este no impida que pueda falsificar la firma de su hija", ya no lloraba:
-Es que me he dejado las gafas y no veo nada, decía. Claro, claro, excusas.

Y en la misma sala, mi hermana, sujetando una cámara de fotos más grande que su cabeza, pronunció unas fatídicas palabras:
-Ah, pues la cámara no me funciona.

¿¡¡Quéééé??!! ¡NO PUEDE SER! ¡EL PAPÁ NOS VA A MATAR! Ahhh, ¡no puede matarnos! ¡Porque seguro que en la Constitución pone que un abogado no puede matar a sus hija rubia Laura y a su hija morena Cristina y él acaba de jurar acatar la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico!

-No pasa nada, dije yo. Haré las fotos con mi cámara, además... he estudiado cinco años de Comunicación Audiovisual, mis fotos son poesía pura. Os van a encantar.


(Tranquilo papá, tengo otras fotos que no parecen ecografías... creo)

Y después de acatar blablabla, llegó el momento que los tres (mi padre, mi estómago y yo) estábamos deseando...

¡LA CENA DE 100 EUROS!

Así que nos subimos al autobús que el Colegio de Abogados había alquilado para la ocasión (con lo molón que hubiese resultado una limusina) y llegamos a un sitio precioso...

Entonces, mi padre sintió una especie de manía/vergüencilla/no sé qué viendo que los nuevos jurantes eran más de mi generación que de la suya, y cada vez que un camarero u organizador del evento nos saludaba, él decía:
-Pues nada, aquí la niña... que acaba de jurar la Constitución.
Y yo tenía que asentir tímidamente con la cabeza... como cuando con doce años pretendía colarme en el Expojove diciendo que tenía 5... (Pobre niña, con cinco años y ya tiene acné, pensarían las taquilleras)

Empezó el cocktail, compuesto de... esperad, que cojo la carta y os lo leo textual, pa'dar envidia, ji, ji. Jamón ibérico, pincho caliente de Emmental y Guijuelo, croquetitas caseras, sorbete de apio con menta, témpura de verduras y vino...


Y después de unos brindis, pasamos al comedor. Oy, oy, oy, qué mono, qué bien puesto todo, qué aseadico, qué limpito, qué apaña'o.


Cuando nos sentamos en la mesa y nos presentamos al resto de comensales, decidí dejar las cosas claras desde el principio:
-¡¡¡El que ha jurado es él, es él!!!
-Chivata...

Primero fue esto:


Lasaña de carabinero, verduras estofadas y jugo licuado de coliflor y algas.

Después esto:


Sorbete de mandarina con gelé de campari.

A continuación esto:


Solomillo "Mignonette" con milhojas de tocineta y patatas y salsa de boletus.

Y por último esto:


Mermelada de fruta de la pasión con yogur griego helado y crujiente fluido de bizcocho.

Ñaaaaaaaaaam, mmmmmmmmmmmm, uuuuuffff, aaaay. No hay onomatopeyas suficientes en el idioma español para definir una cena tan exquisita.
-Papá, ¿no puedes decir que has jurado con los dedos cruzados y tienes que volver a repetirlo el año que viene y nos damos otro banquete de estos?

(Jo, es lo que tiene: una se acostumbra a la lasaña de carabinero, y a ver quién es el listo que le hace comer luego una pechuga de pollo del Mercadona. Imposible. Yo por un menú de menos de 100 euros, ya no me siento en una mesa, qué queréis que os diga...) :p

Y al final, entre carabineros, gelé de campari o solomillo "Mignonette", llegamos a casa a las tres de la madrugada. Y llegamos a esa hora PORQUE QUISIMOS. No porque perdiésemos ningún autobús, ¿eh? Es que siempre hay algún malpensado que puede creer eso. Para nada el autobús se largó sin nosotros delante de nuestras narices mientras hacíamos aspavientos con los brazos, ¿eh? Eso no pasó. Habladurías, habladurías...
posted by LauraConChocolate @ 17:45   10 comments
domingo, 3 de julio de 2011
91. Me tumbo en las piedras mirándote hasta el mediodía... si me acompañas no tengo, por eso, ni hambre, ni frío, ni miedo, ni sueño...
UN POCO DE CONTEXTO:

Hace exactamente un año, mi padre se licenció en Derecho, dándonos a todos, especialmente a su familia más cercana, el mejor motivo para zamparnos un maravilloso arroz a banda. Ah, bueno, y también el mejor motivo para estar muy orgullosos de él. Lo del arroz fue secundario. Un detalle sin importancia. De hecho, casi lo había olvidado. Ejem. (Creo que ha colado)

La verdad es que, como siempre he sido muy buena, nunca he necesitado un abogado... hasta ahora. Que yo seré buena, pero la Administración del Estado no tanto. Mejor que no sepáis más, tendría que mataros. Muaaaahaaaaahaaaa.

El caso es que estoy tranquilísima dejando mis asuntillos en sus manos, porque sé que como abogado y persona, es leal, honesto, prudente y jamás, jamás, haría nada que fuera en contra de la ley. De hecho, el otro día me dijo:

-Tienes una firma muy rara, Laura, para falsificarla es un rollo.

Lo que yo decía: nada en contra de la ley...

HASTA AQUÍ EL CONTEXTO. AHORA VAYAMOS A LO QUE REALMENTE QUERÍA CONTAR:

-Laura, ¿vas a venir a mi jura?, preguntó mi padre.
-No sé. Aclárame dos cosas. Uno: ¿qué es "tu jura"? Dos: ¿regalan chuches?

Después descubrí que la jura es un acto mediante el cual los abogados... eehmmm... juran por Snoopy o por la batería de sus Blackberrys, o sea, no sé qué de la Constitución... y no pueden cruzar los dedos... y... hay gente... y se ponen toga... ¡Vale, sí! ¡Cuando me dijo que NO regalaban chuches dejé de escuchar, lo confieso!

Entonces pensé: yo estoy en Madrid (y el monitor de Pilates también), la jura por Snoopy de mi padre es en Valencia, nos separan muchos euros de AVE... ya si eso que me manden fotos.

-Y después de la jura, el Colegio de Abogados, dijo mi padre, nos invita a mí y a un acompañante, a una cena valorada en 100 euros.

¡¡¡RENFE.ES, RENFE.ES!!! ¡¡¡COMPRAR BILLETES, COMPRAR BILLETEEEES!!! ¡¡¡VENTANILLAAAAAAAA!!! ¡¡¡CONFIRMAR, CONFIRMARRRRR!!! (Oye, que lo hago por el acto solemne, no me acuséis de superficial. Además, cualquier momento es bueno para contribuir económicamente con esta ONG que es Renfe..........)

-Oye, papi... ¿y a quién vas a llevar a la cena contigo?, pregunté poniendo mi mirada más adorable. Un momento... ¿a través del teléfono se puede ver mi mirada más adorable? ¡Maldición!
-Pues al que va a ser mi padrino en el acto de la jura.
-¿Yo voy a ser tu padrino en el acto de la jura?
-No. Mi padrino tiene que ser un abogado.
-¿Yo soy abogado?
-¡Laura, que mi padrino es mi hermano!
¡Casiii!

-Oye, papi... imagínate que POR LO QUE SEA (no sé, unos sicarios, un secuestro exprés, unos frenos en mal estado...), el tío no puede ir a la cena. ¿A quién llevarías?
-En ese caso, no creo que vaya a la cena.
-¿¿¡¡¡¡QUÉÉÉÉ????!!!! ¡¡¡¡PAPÁ, QUE ESTAMOS HABLANDO DE UNA CENA DE 100 EUROOOOOOOS!!!! ¡Tienes que ir! ¡¡¡¡Y ME TIENES QUE LLEVAR CONTIGO!!!!!
-Pero...
-¡¡¡¡¡¡¡QUIERO IR, QUIERO IR, QUIERO IRRRRRRRRRRRRRRRRRR, IIIIRRRR, CENAAAAAAAAAAAAAA, QUIERO IIIIIIIIIIRRRRR!!!!!!! (léase con tono de chillidos incómodos que se clavan en los tímpanos cual agujas afiladas)

Pero con mi padre insistir no funciona. A él se le convence más con técnicas creativas, artísticas... vamos, con un poema que ríete tú del Machado ese.

Y entonces mi padre, por no oírme/leerme, tuvo una brillante idea.

-¿Quieres venir a la cena conmigo?

-Si insistes...

Persona-con-la-que-vivo no acababa de entenderlo...
-Pero, ¿por qué tienes tanto interés en la cena? ¡Si tú no comes marisco ni un montón de tipos de carne! Es más, ¡si sólo te gusta el pollo!

-¡Pues por eso! ¡Porque quiero probar un pollo de cien euros!

-Me parece que eso no es exactamente así...

Vamos a ver: ¿cómo que por qué tengo tanto interés en la cena? La respuesta es muy fácil: ¿cuándo, eh, cuándo, voy a poder yo disfrutar de una cena de 100 euracos?

Que vamos a ver... yo puedo permitirme una cena de 100 euros todos los días. Es más, ¡puedo permitirme una cena de 100 euros dos veces al día! Lo que pasa... lo que pasa es que... tengo otras prioridades en las que gastar el dinero. Sí, eso.

Y ahora, por favor, un llamamiento: si hay alguien experto en protocolo leyendo estas líneas y puede darme un curso exprés sobre cómo comportarme y usar los miles de cubiertos, -partiendo de la base de que a mí lo que me gusta es comer con las manos- ya sabéis dónde encontrarme: en la piscinaaaaa...

posted by LauraConChocolate @ 17:28   8 comments
¿Qué puedes hacer cuando eres una maniática crónica y tu vida da un giro de 180º? ¿Volverte loca? Bah, ya lo estaba de antes. ¿Darte cabezazos contra la pared? No, estropearía mi rubia melena. ¿¿¿Entonces??? ¡CAMBIAR TAMBIÉN DE BLOG! :)
Me he traído a las niñas :)

Name: LauraConChocolate
Home: Spain
About Me:
Ver mi perfil
Anteriores pedacitos de choco (¡sin caducar!)
Todos estos meses he comido chocolate aquí
Mis trocitos de chocolate
Powered by

Free Blogger Templates

BLOGGER